La situación actual en Yemen es compleja y puede afectar al comercio mundial debido a la importancia de esa ruta marítima. En los últimos meses, ha habido una escalada significativa en las tensiones y los conflictos, particularmente en relación con los ataques a la navegación en el Mar Rojo y las respuestas militares de Estados Unidos y el Reino Unido.
Desde finales de 2014, Yemen ha estado sumido en una guerra civil entre los hutíes y el gobierno reconocido internacionalmente. Los hutíes, que tienen vínculos con Irán, han establecido control sobre gran parte del norte de Yemen, incluyendo la capital, Saná. A pesar de los esfuerzos de paz liderados por la ONU y las conversaciones entre Arabia Saudita y los hutíes, la situación ha permanecido tensa y volátil.
Recientemente, los hutíes han intensificado sus ataques, dirigiéndolos hacia rutas comerciales en el Mar Rojo. Estos ataques han tenido un impacto significativo en el comercio internacional, ya que aproximadamente el 15% del tráfico marítimo mundial pasa por esta área. Las compañías navieras se han visto obligadas a desviar sus rutas, lo que ha aumentado los costos de envío y ha suscitado preocupaciones sobre posibles efectos en la inflación global. Los ataques han sido interpretados como una muestra de apoyo a los palestinos y al grupo islamista Hamas en su conflicto con Israel.
En respuesta a estos ataques, Estados Unidos y el Reino Unido han llevado a cabo operaciones militares contra objetivos hutíes en Yemen. Estos ataques han sido descritos como una medida defensiva destinada a proteger la navegación y la libertad de comercio en el Mar Rojo. Las fuerzas estadounidenses y británicas han utilizado barcos de superficie, submarinos y aviones de guerra para atacar sitios de radar, lanzadores de drones y almacenes de drones de los hutíes. La administración de Biden ha enfatizado que estas acciones son un mensaje claro de que no tolerarán ataques a su personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en rutas comerciales críticas.
Además, ha habido llamados a nivel internacional, incluyendo en el Consejo de Seguridad de la ONU, para tomar medidas urgentes contra los hutíes debido a estos ataques. Los Estados Unidos han señalado que Irán ha sido un importante proveedor de apoyo y armamento a los hutíes, lo que ha permitido a estos últimos llevar a cabo ataques efectivos en el Mar Rojo.
