Santa Rita, lo que se da no se quita. Eso es lo que piensan muchos trabajadores que han podido disfrutar del teletrabajo y tienen que volver ahora a las oficinas.
El caso más extremo lo tenemos en Holaluz, la comercializadora eléctrica que en su día se presentó como un modelo de innovación en el sector energético, está atravesando una de sus mayores crisis internas. La compañía ha impuesto una modificación de las condiciones de trabajo (MSCT), eliminando el teletrabajo y otros beneficios sociales, lo que ha provocado un éxodo de empleados y una huelga indefinida.
La situación es crítica: el 25 % de la plantilla ha decidido no aceptar las nuevas condiciones y rescindir su contrato, una cifra que podría llegar al 30 % en los próximos días, según fuentes sindicales. Mientras tanto, la huelga que comenzó en enero con paros parciales se ha endurecido y ahora será de jornada completa.
El cambio más polémico ha sido la supresión del teletrabajo, una medida que, según Holaluz, responde a una evaluación interna que concluyó que el trabajo remoto era «incompatible» con la delicada situación financiera de la empresa. Sin embargo, los sindicatos denuncian que la compañía no ha mostrado pruebas de que la productividad haya caído con el teletrabajo y acusan a la dirección de tomar decisiones unilaterales sin negociación real.
El impacto ha sido inmediato: 52 trabajadores han decidido abandonar la empresa antes del 31 de enero, el plazo establecido para aceptar o rechazar la MSCT. Según fuentes sindicales, la cifra podría aumentar hasta 70 empleados, lo que supondría la salida del 30 % de la plantilla.
Además, el comité de empresa ha quedado reducido de siete a cuatro representantes tras las salidas, aunque se mantiene la presencia de los sindicatos UGT y CGT, que lideran la huelga.
El trasfondo de estos recortes laborales está en la grave crisis financiera que Holaluz sufrió en 2024. La compañía estuvo al borde de la quiebra y solo pudo sobrevivir gracias a una inyección de capital de 22 millones de euros por parte de Icosium Investment.
Para reducir costos, la dirección ha implementado un plan de ahorro de 250.300 euros en 2024, aunque no ha especificado cuánto de este recorte proviene de la eliminación del teletrabajo.
Pese a estos ajustes, la empresa asegura que su situación operativa es de total normalidad y ha comenzado a publicar ofertas de empleo para reemplazar a los trabajadores que han decidido marcharse.
Desde el 14 de enero, los empleados de Holaluz han estado en huelga con paros parciales de ocho horas a la semana. Sin embargo, ante la falta de diálogo, los sindicatos han anunciado que desde el 28 de enero la huelga será indefinida y de jornada completa.