Gastar el dinero de tus impuestos en una campaña para sensibilizar sobre lo importante que es pagar impuestos. Suena muy raro, pero es así, a esta situación tan absurda hemos llegado.
El Gobierno ha aprobado una campaña de publicidad institucional que costará 9 millones de euros y cuyo objetivo es «sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones fiscales». La iniciativa se enmarca dentro del Plan de Publicidad y Comunicación Institucional de 2025, que prevé un gasto total de 161 millones de euros en 46 campañas destinadas a difundir información relevante para la población.
Paradójicamente, esta campaña llega en un momento en el que el Estado bate récords de recaudación fiscal. En 2024, Hacienda ingresó 273.993 millones de euros, superando en más de 2.000 millones la recaudación de 2023, y se espera que en 2025 la cifra aumente en más de 3.000 millones adicionales. Sin embargo, el gasto sigue siendo mayor que los ingresos, un problema que arrastra el Gobierno desde 2019 y que ha llevado a aplicar nuevas subidas de impuestos para sostener las cuentas públicas.
La estrategia fiscal del Gobierno: recaudar más sin reducir el gasto
El plan del Ejecutivo se basa en aumentar la recaudación sin recortar el gasto público. Según los analistas, el Gobierno confía en que la subida de precios y los ajustes salariales automáticos eleven los ingresos fiscales, aunque esto implique que los ciudadanos paguen más impuestos incluso sin notar una mejora real en su poder adquisitivo.
El problema es que, a pesar de los récords en recaudación, el déficit sigue siendo elevado. La deuda pública también continúa al alza, y los aumentos en la carga fiscal no parecen ser suficientes para equilibrar las cuentas del Estado.
¿Qué pretende Hacienda con esta campaña?
La campaña publicitaria de 9 millones de euros busca, según el Gobierno, fomentar la cultura fiscal y facilitar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Sin embargo, en un contexto donde los impuestos han subido de manera constante, muchos ciudadanos ven esta iniciativa como un intento de justificar el aumento de la presión fiscal.
¿Tú que opinas?